Por Stephanni Sánchez García
El feminicido de un tiempo a la fecha ha ido retomando fuerza gracias a los acontecimientos pasados de las marchas feministas, dados a conocer por medio de las noticias televisivas, programas de radio, notas periodísticas, noticias recibidas por miles y millones de nosotros en nuestros celulares y de más medios de comunicación, también podemos mencionar el femicidio, que aunque es poco escuchado también tiene importancia y ambos tienen el propósito de defender de algún modo a las mujeres, viéndolos como un ente social dañado por la violencia, que no es nada actual pero que sin embargo las sigue dañando. En fin, no es un tema del que nadie actualmente sea ajeno pero antes que nada, ambos términos que trataremos están relacionados con las mujeres. Antes de seguir debemos aclara lo que es una mujer y de acuerdo a la definición de Mónica Porporatto Mujer es una persona de sexo femenino en la especie humana, en oposición a varón u hombre que refiere al sexo masculino. La mujer pertenece a una categoría que implica la niñez, la pubertad, adolescencia y adultez (PORPORATTO, 2015).
Tal vez no sea necesario especificar el significado de mujer pero al adecuarlo las leyes y tipos penales hay ciertas reglas que se deben seguir para dejar en claro algunas circunstancias, pudiendo ser en alguna etapa del juicio oral, y también para dar paso a las siguientes definiciones que marcan diferencias y similitudes.
El término “femicidio” es un significante que tiene historia. Su origen es inglés, “femicide”, neologismo literario creado en 1801 que significa “asesinato de una mujer”. La definición que se dio allí fue “asesinato de mujeres realizado por hombres motivado por odio, desprecio, placer o sentido de propiedad de las mujeres”. (GARCIA, 2016)
Fue un concepto de investigación en etnología, sociología y filosofía que al pasar a lo jurídico cambia de significación y de valor: el “femicidio” comprende toda una progresión de actos violentos que van desde el maltrato emocional, psicológico, los golpes, los insultos, la tortura, la violación, la prostitución, el acoso sexual, el abuso infantil, el infanticidio de niñas, las mutilaciones genitales, la violencia doméstica, etc. Como resultado de su difusión va mucho más allá del acto de asesinar a una mujer. Es también un conjunto de actos que pueden llegar a derivar en la ocasión, en el acto de matar. Sobre todo cuando el Estado no actúa. Pasa a ser entonces un término no solo jurídico sino político. Cada país en Latinoamérica y en Europa ha construido una política y legislaciones distintas con el término “femicidio”. (GARCIA, 2016)
El feminicido representa el extremo de un continuum de terror anti-femenino que incluye una amplia variedad de abusos verbales y físicos, tales como: violación, tortura, esclavitud sexual (particularmente por prostitución), abuso sexual infantil incestuoso o extra-familiar, golpizas físicas y emocionales, acoso sexual (por teléfono, en las calles, en la oficina, y en el aula), mutilación genital (clitoridectomías, escisión, infibulaciones), operaciones ginecológicas innecesarias (histerectomías), heterosexualidad forzada, esterilización forzada, maternidad forzada (por la criminalización de la contracepción y del aborto), psicocirugía, negación de comida para mujeres en algunas culturas, cirugía plástica y otras mutilaciones en nombre del embellecimiento. Siempre que estas formas de terrorismo resultan en muerte, se convierten en feminicido. (GARCIA, 2016)
Ambos términos abarcan una cantidad de conceptos amplios y en su mayoría distintos, pero que sirven de referente que nos ayuda a tomar en cuenta el papel de la mujer sobre todo de la que ha sido vulnerada, del lugar que se le da y considerar también el caso que vivió para voltear hacia el foco rojo a delimitar y ya entrando en materia criminológica, derivar políticas de prevención retomando nuestro concepto de prevención tanto para con la víctima y el autor de la conducta antisocial.
Aunque actualmente en México es más utilizado el termino feminicido, en varias partes del mundo ambos términos se utilizan para expresar lo mismo, que es el asesinato de mujeres por parte del hombre adecuando el caso al cual se quiera aplicar, aunque tengan un escenario distinto en cada caso. En mi opinión hace falta tomar algún termino que abarque la gravedad que ambos están demostrando en cuanto a la convivencia de la mujer dentro de la sociedad y al aplicarlo saber en cual encuadrar lo que se quiere decir, por lo menos aquí en México la mayoría de las ocasiones es mucho más utilizado el termino feminicido y poco se sabe a cerca del femicidio a pesar de que algunas normativas de América Latina consideran a ambos y eso algunas veces da lugar a interpretaciones erróneas.
Bibliografía
GARCIA, C. (5 de OCTUBRE de 2016). LECTURA LACANIANA. Obtenido de LECTURA LACANIANA: https://lecturalacaniana.com.ar/que-es-el-femicidio/
PORPORATTO, M. (25 de DICIEMBRE de 2015). QUE SIGNIFICADO. Obtenido de QUE SIGNIFICADO: https://quesignificado.com/mujer/