Por: Brian Emmanuel Morilla
Técnico En Papiloscopía, Técnico En Balística, Estudiante De Lic. En Criminalística
La Hematología Forense Reconstructora se ocupa de la determinación e interpretación del mecanismo de producción de las manchas de sangre o máculas. Cada mecanismo de producción dará como resultado imágenes sanguíneas propias que se verán alteradas tanto por condiciones externas como por las características propias del soporte.
A través del estudio meticuloso de las imágenes (morfología de las manchas), se podrá obtener una información precisa de la forma en que se han producido los hechos.
Será posible determinar: posición de la víctima y del agresor, los movimientos realizados en el sitio de suceso, características del traumatismo y violencia empleada, intensidad del traumatismo, arma empleada, movimientos ejecutados con ella, incluso señalar aproximadamente o descartar al autor del delito. (Torres, 2012)
Aspectos a tener en cuenta
El color rojo de la sangre es debido a que dentro de los glóbulos rojos (eritrocitos) hay un pigmento llamado “hemo”, que se une a una proteína, la “globina” y forman la hemoglobina, esta es la encargada de transportar el oxígeno y se transforma en oxihemoglobina, lo que proporciona la coloración rojo brillante en la sangre arterial y rojo cereza a la venosa.
La coagulación es un proceso enzimático, donde la sangre, cuando sale de los vasos se vuelve viscosa y toma luego una consistencia sólida, esto se debe a que el fibrinógeno que es una sustancia presente en el plasma, que se encuentra en solución se transforma en un sólido, llamado fibrina. Luego de la coagulación se observa la modificación del coágulo, y se traza entonces un líquido amarillo, el suero sanguíneo. Al microscopio se observa que el coágulo está formado por una red de finos filamentos de fibrina, que encierra a los glóbulos rojos y blancos, y por suero sanguíneo; al constituirse esta red se adhieren también las plaquetas. La coagulación total se produce entre 9 y 12 minutos aproximadamente, y va a depender de cada organismo, del sexo, si la persona está medicada, etc. (SIMONIN, 1973)
El lugar del hecho
En un determinado lugar, en el cual se observen manchas sanguíneas, cabe suponer que ha sido lastimada, herida o muerta una persona o animal cualquiera. Para todos los casos se deben tomar ciertas precauciones, las cuales exige rigurosamente la Criminalística. (JUAN, H. 2002).
La búsqueda de estos indicios en el lugar de un crimen, debe realizarse sobre muebles, ropas de cadáveres, paredes, pisos, techos (salpicas por proyección), ventanas, puertas u objetos diversos del lugar, ya que todas estas superficies orientan al perito y sirven para establecer como acontecieron los hechos. Los diversos objetos embebidos con tejido hemático, deberán ser remitidos al laboratorio para su análisis y para determinar si se trata de sangre humana o de origen animal, o de sustancias colorantes o semejantes a este líquido. (GUZMÁN, C. 1997)
La morfología, cromaticidad, la dimensión y la distribución de las manchas sanguíneas encontradas en el escenario de un hecho, permiten tener un panorama del desarrollo del acto criminal, como así también el modo en que se produjeron las heridas.
Generalmente las manchas son visibles a simple vista, pero muy a menudo el rastro es tenue e imperceptible, estos son posiblemente los más importantes que otros de apariencia llamativa.
El investigador debe establecer si existe realmente una relación entre la cantidad de sangre que se encuentra en el sitio de suceso y las lesiones del cuerpo o víctima. Las formas de las manchas y su distribución, dan en general una completa información sobre las circunstancias del hecho. (GUZMÁN, C. 1997)
Aspecto de las Manchas
Este varía con la edad y el soporte sobre el que recaen. En los tejidos absorbentes y claros las manchas presentan un color rojo oscuro, que con el paso del tiempo tienden a ennegrecerse más. En los tejidos oscuros las manchas se visualizan mal, por lo que se debe utilizar reactivos para hacerlas aparentes. Cuando la mancha asienta sobre un soporte no absorbente, forma costras con aspectos de escamas brillantes o agujas. Si la sangre es reciente, las escamas son rojas, aunque el color obedece, con independencia de la edad, del espesor de la costra; a menor dimensión, el rojo es más acusado. Con el tiempo las costras se van tornando más oscuras.(Torres, 2012)
Simonín(1973), establece una tabla denominada “Código Universal de Colores” donde muestra cómo varía el color de una mancha hemática en función del tiempo transcurrido, con las salvedades y aclaraciones que anteceden respecto a los numerosos factores que inciden en ello.
Raffo, en su libro “La Muerte Violenta” (2004), donde hace algunos aportes de hematología reconstructiva y analiza el aspecto externo de las manchas de sangre halladas en la escena del hecho de acuerdo con la antigüedad de la misma y el soporte donde han quedado depositadas y nos dice que las manchas de sangre tienen aspectos diferentes, según la data sea reciente o antigua, y varían también con la naturaleza del soporte en el que se encuentren. La recientemente derramada es de color rojo brillante, coagula en minutos, se deseca en horas, adquiriendo la tonalidad del café, y se vuelve negra con el transcurso de los días; esto se debe a la transformación sucesiva de la hemoglobina en metahemoglobina y hematina acida.
Como experiencia se realizó una práctica para atestiguar y fotografiar la evolución cromática y morfológica de manchas de sangre sobre diferentes superficies, dejando caer perpendicularmente una gota de 0.05ml de sangre con anticoagulante EDTA a 30cm de distancia del soporte.
En las fotografías ubicadas a la izquierda se puede observar la evolución del aspecto de una mancha de sangre sobre un soporte de papel de tipo cartulina, la practica se llevó acabo al aire libre de un día soleado; con una temperatura ambiental de 24ºC (Imagen Nº1); 26ºC (Imagen Nº2) y 28ºC (Imagen Nº3), con un intervalo temporal de 15 y 45 minutos entre cada toma.
Al tratarse de un espacio abierto, soleado y ventoso, el proceso de coagulación y secado de la mácula se vió acelerado por lo que es notable la evolución cromática del fluido, de un laca geranio a un color mas ennegrecido contrastado aun mas por el blanco del soporte. Luego de los 45 minutos de exposición se puede observar como las manchas satélites están totalmente ennegrecidas, mientras que la macula principal, de un rojo ennegrecido termina por secarse con marcadas grietas producto de la misma coagulación del tejido y con un aspecto esmaltado.
La misma experiencia se realizó sobre un soporte cerámico, en las mismas condiciones, es decir, con una temperatura ambiental de 24ºC (imagen Nº4); 26ºC (Imagen Nº5) y 28ºC (Imagen Nº6), con un intervalo temporal de 15 y 45 minutos respectivamente. En este caso el secado de la mácula depositada se vio acelerado por las condiciones ambientales y las del soporte, en este caso se trata de una superficie pulida, la coloración no se tornó tan oscura como en el caso del papelpero una vez completado el secado, aproximadamente a los 15 minutos de depositada, el mismo tejido comenzó a desprenderse por la misma acción del viento, al tratarse de un espacio expuesto. Como se observa en la fotografía Nº6 la mancha una vez seca comenzó a desprenderse del centro hacia afuera, notándose la permanencia de los bordes delgados y definidos manteniendo una coloración amarillenta donde antes estaba cubierta por la mancha (suero sanguíneo). En contraposición con las máculas depositadas sobre papel, estas, al estar en una superficie no absorbente, luego de producirse las grietas características de la coagulación se desprenden por la acción del viento, lo cual es importante a tener en cuenta a la hora de inspeccionar una escena del crimen en un lugar abierto donde a simple vista puede haber escaso material hemático, pero si se trata de una superficie pulida, se deberá inspeccionar en los rincones o ángulos adyacentes donde podrían haber sido desplazados restos de sangre seca. Como se puede apreciar en la fotografía Nº7, la mayor parte del tejido hemático fue removido por la acción de un agente externo como el viento, dejando visible el residuo amarillento del suero sanguíneo.
REFERENCIAS:
TORRES, E. Análisis Cromático y Morfológico de manchas de sangre” “Estudio de las variaciones cromáticas y morfológicas que experimentan las manchas de sangre a través del tiempo en distintas superficies”. Argentina. Año 2012.
SIMONIN, Camille, “Medicina Legal Judicial”. JIMS. Barcelona. España. Año 1973
RAFFO, Osvaldo H. “La Muerte Violenta” (1ª Edición. 6ª reimpresión) Ed. Universidad. Buenos Aires. Año 2004.
GUZMAN, Carlos A. “Manual de Criminalística”, Ediciones La Roca.
Argentina. Año 2000.
Fotografías: Morilla, B. 2020.